Cómo afrontar una lesión deportiva en casa
Linnea clark-hapy
Ya sea que sea un gran aficionado al gimnasio o que ocasionalmente juegue un partido de baloncesto con sus hijos, las lesiones deportivas son un riesgo común una vez que comienza a moverse. Si bien la mejor manera de lidiar con las lesiones es evitar que ocurran, las cosas van mal todo el tiempo.
Afortunadamente, las lesiones deportivas menores se pueden tratar en casa (al menos hasta que se requiera ayuda profesional) utilizando el método de reposo, hielo, compresión y elevación (RICE), además de un par de trucos más. A continuación se explica cómo afrontar una lesión deportiva en casa.
1. descansa un poco
Suena obvio, pero hay que decir que las lesiones necesitan tiempo para sanar. Cuando nos acostumbramos a una rutina de ejercicios, es tentador superar el dolor para no perdernos ningún entrenamiento. Tuve que tomarme un descanso de mi bicicleta durante algunas semanas porque recientemente tenía algunos problemas en las rodillas, pero el clima estuvo excelente y la tentación de simplemente dar una vuelta era fuerte.
Desafortunadamente, volver a hacer ejercicio demasiado pronto puede agravar su lesión y prolongar el tiempo que le lleva recuperarse. Si aún desea hacer ejercicio, intente concentrarse en una actividad que no utilice el área lesionada. Por ejemplo, puede dejar descansar el codo lesionado mientras camina, corre o hace una caminata.
2. aplicar temperaturas frías
La terapia de frío se puede utilizar para tratar lesiones recientes que ocurrieron en las últimas 48 horas. Las temperaturas frías adormecerán el área y ralentizarán el flujo sanguíneo, lo que reducirá el dolor y la hinchazón o inflamación. Puedes simplemente usar hielo y una toallita, o un resorte para un CorPak que se puede enfriar en el congelador y estar listo para usar en cualquier momento.
3. Aplicar compresión
Aplicar presión en el área lesionada ayudará a reducir la hinchazón y la inflamación. El envoltorio debe quedar ajustado, pero no tan apretado como para cortar la circulación. Tu puedes comprar envolturas multiusos o envolturas diseñadas a medida para áreas del cuerpo comúnmente lesionadas.
4. Elevar la lesión
La gravedad es una fuerza poderosa y puede usarla para drenar el líquido de la lesión. Esto ayudará a reducir el dolor, la hinchazón y la inflamación. Mantenga su lesión elevada siempre que pueda; por ejemplo, puedes apilar algunas almohadas para mantener levantado un tobillo lesionado cuando estés en la cama.
5. Utilice los medicamentos según las indicaciones
Es posible que desee tomar algún medicamento de venta libre para ayudar con el dolor y la inflamación. Los productos con acetaminofén como Tylenol pueden ayudar con el dolor, mientras que los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) como el ibuprofeno también pueden combatir la inflamación. Asegúrese de seguir las instrucciones del frasco.
6. Proteger la lesión
Es necesario proteger las lesiones para que usted se recupere adecuadamente. Puedes proteger lesiones menores con vendajes, vendas o férulas. Quizás incluso quieras ir un paso más allá y conseguir un producto de soporte sofisticado, como un soporte para las rodillas, para mantener tu lesión protegida cuando no puedas descansar.
Conclusión
Recuerde que no existe un calendario exacto para la recuperación de una lesión y que los métodos caseros no siempre funcionan. Si tiene una lesión importante o una aparentemente menor que persiste, es hora de consultar a un médico. Es posible que su médico de atención primaria lo trate o que lo recomiende un ortopedista, fisioterapeuta u otro profesional médico.
Fuentes
https://bjsm.bmj.com/content/51/12/930
https://www.coreproducts.com/blogs/news/how-to-use-heat-and-cold-therapy-for-injury-relief