¿Qué es la propiocepción?
Por sarah balke
¿Alguna vez has considerado la cantidad de movimientos que tu cuerpo realiza perfectamente sin pensarlo, como por ejemplo:
- Subir o bajar escaleras sin mirarse los pies
- Ponerse comida en la boca, aunque no puedas verla
- Colocar un objeto en un estante alto
Todas estas son acciones que requieren propiocepción.
La propiocepción es la capacidad del cuerpo para percibir dónde se encuentra en el espacio. Nuestros músculos y tejidos blandos que rodean las articulaciones están llenos de nervios sensibles, llamados propioceptores. Los propioceptores envían señales a nuestro cerebro que le dicen al cuerpo dónde se encuentra en el espacio, cómo nos estamos moviendo y cuánta fuerza hay sobre los tejidos circundantes. Esto le permite caminar sin mirarse los pies, levantar la mano por encima de la cabeza o tocarse la nariz con los ojos cerrados.
Hay varios factores que pueden afectar negativamente a la propiocepción, como la edad, las lesiones articulares y el alcohol. Sí, es por eso que una prueba de sobriedad de campo incluye tocar con el dedo la punta de la nariz.
Echemos un vistazo más de cerca a lo que sucede con una lesión articular, como un esguince de tobillo. Cuando el tejido blando que rodea la articulación se estira demasiado, se inflama o se desgarra, se interrumpen las señales enviadas por los propioceptores para que el cerebro sepa dónde se encuentra en el espacio. Esta es la razón por la que su tobillo puede parecer “estúpido” después de un esguince de tobillo, lo que hace que se tuerza o se vuelva a lesionar al realizar actividades simples como caminar sobre una superficie irregular.
Afortunadamente, tu piel está llena de nervios sensoriales. Estos nervios reaccionan a la estimulación externa y envían información al cerebro en un esfuerzo por proteger el cuerpo de lesiones. Por ejemplo, los nervios sensoriales hacen que nos alejemos del calor antes de quemarnos. ¡Aquí es donde entra en juego un aparato ortopédico propioceptivo! Estos soportes funcionan proporcionando una compresión suave al área lesionada, activando los nervios sensoriales de la piel y diciéndole al cerebro que preste más atención a la articulación. Por ejemplo, colocar un manga elástica en el tobillo en un tobillo comprometido hace que se transmitan señales sensoriales al cerebro que le indican dónde está el tobillo en el espacio y cómo se mueve. Esto puede ayudar a mejorar la estabilidad leve del tobillo con un soporte de tobillo liviano y de perfil muy bajo.
Muchos aparatos propioceptivos están hechos de elástico o neopreno y no tienen estabilizadores adicionales. Ejemplos de estos soportes livianos son un rodillera elástica o Codera Thermalvent. La otra gran ventaja de un apoyo propioceptivo es que son relativamente económicos.
La propiocepción, también conocida como cinestesia, a veces se denomina sexto sentido. Cuando piensas en todas las formas en que nuestros cuerpos se mueven automáticamente, somos criaturas asombrosas. Entonces, date una palmadita en la espalda hoy. Apuesto a que puedes hacerlo sin pensarlo mucho... ¡ahora sabes por qué!