Por fin ha llegado la primavera y, después de meses de estar envuelto en una manta en el sofá viendo series de Netflix a un ritmo alarmante, es hora de volver a esa increíble rutina de ejercicios que seguiste hace tantos meses. Dado que recién estás saliendo de la hibernación, necesitas reconstruir gradualmente tu cuerpo hasta alcanzar la condición anterior al invierno. ¿Por qué no empezar con el yoga? La práctica del yoga, fácil de aprender y adaptable, ha ganado popularidad en los últimos años, y con razón. Las personas que practican yoga sienten rápidamente los beneficios físicos y mentales. Todos, desde atletas profesionales hasta personas mayores, pueden obtener los beneficios y el disfrute del yoga gracias a su capacidad de ajustar la intensidad de las posturas según la experiencia y el resultado deseado.
A continuación se presentan grandes beneficios para la salud derivados de una rutina de yoga regular, que en realidad se complementan entre sí:
- Mejor flexibilidad: Con el tiempo, el yoga regular puede aumentar en gran medida la flexibilidad de su cuerpo y al mismo tiempo ayudar a aliviar esos dolores, calambres y músculos tensos que vienen con el envejecimiento.
- Desarrollo muscular: El yoga utiliza muchos músculos que normalmente no se tocan durante las rutinas normales. La combinación de una mayor flexibilidad mientras se desarrollan músculos mantiene el cuerpo equilibrado, lo que ayuda a prevenir la artritis, las caídas en personas mayores y los tirones musculares.
- Postura/columna vertebral: Su columna necesita nutrientes, al igual que el resto de su cuerpo, y estos nutrientes provienen del movimiento. Las numerosas curvas y giros del yoga, así como el enfoque de los músculos centrales y de la espalda, mantienen la columna sana y equilibrada, mejorando su postura.
- Circulatorio/Cardiovascular: Las diversas posturas que incorpora el yoga aumentan el flujo sanguíneo y permiten que la sangre pobre en oxígeno regrese al corazón y los pulmones para oxigenarse. Esto ayuda a aumentar la circulación en las manos y los pies, aliviar la hinchazón de las piernas, ayudar a las venas varicosas e incluso disminuir el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
- Inmunidad: El yoga regula las glándulas suprarrenales y drena la linfa, los cuales pueden tener un gran efecto en su salud física y mental. Esto ayuda a combatir las infecciones, puede destruir las células cancerosas, eliminar desechos tóxicos, aumentar la memoria a largo plazo y ayudar con la depresión. Además, en muchos estudios se ha demostrado que los elementos meditativos del yoga aumentan la inmunidad.
- Salud mental: Uno de los componentes más importantes del yoga es centrarse en el presente. Los estudios han demostrado que el yoga regular aumenta la concentración, la memoria, las puntuaciones de coeficiente intelectual y el tiempo de reacción. Incluso podría hacerte más feliz, ya que el yoga produce aumentos significativos en los niveles de serotonina.
- Duerme mejor: El yoga implica diversos grados de estimulación y pasar de una estimulación baja a una estimulación alta y luego volver a bajar a una estimulación baja. Sin embargo, toda estimulación se realiza en intervalos controlados y muchas personas carecen de la capacidad para hacerlo. El yoga proporciona una comprensión y un control más profundos de su cuerpo. Enseña técnicas de relajación guiadas que brindan tiempo de inactividad para el sistema nervioso y posiblemente conduzcan a un mejor sueño. Estos son sólo algunos de los muchos beneficios del yoga. El objetivo del yoga es estar centrado y centrarse en tu yo interior. Con práctica, pasar de una postura a otra puede hacerte sentir como si estuvieras simplemente en un río de salud y relajación.