Los peligros de las mochilas sobrecargadas
Puede ser adorable cuando sus hijos se atan sus enormes mochilas y se dirigen a la escuela, luchando hacia la parada de autobús contra el peso de sus libros, que, en conjunto, equivalen aproximadamente al peso de unos pocos bloques de hormigón. Sin embargo, las investigaciones han demostrado que las mochilas sobrecargadas pueden ser perjudiciales para la salud de nuestros hijos en más de un sentido. Sus cuerpos todavía están en proceso de crecer y moldearse, y su columna aún se está desarrollando. Cargar una parte importante de su peso corporal sobre la espalda día tras día no es una rutina saludable. De hecho, puede provocar cambios perjudiciales en la postura y provocar dolor de espalda. Llevar una mochila que pesa más del 10-15% del peso corporal de un niño puede tener efectos negativos: el peso innecesario intentará tirar al niño hacia atrás y, como resultado, puede caer hacia adelante o arquear la espalda, lo cual es un Posición poco saludable para la espalda durante largos periodos de tiempo.
Hay varias razones por las que los niños sobrecargan sus mochilas. Una es la conveniencia: en lugar de pasar por sus casilleros entre cada clase para cambiar los libros que acaban de usar por los libros que necesitan, pueden pensar que es más fácil llevarlo todo consigo. Otra es la desorganización: en lugar de descartar papeles viejos, carpetas y similares, es posible que simplemente guarden todo, independientemente del contexto, directamente en su bolso; aunque algunos papeles pueden no pesar mucho, con el tiempo esto puede convertirse en una mochila sobrecargada. . Finalmente, es posible que traigan todos sus libros a casa todos los días, porque es posible que necesiten cada libro para su tarea esa noche. Si bien enseñar a sus hijos habilidades de organización adecuadas puede parecer una tarea de Sísifo, vale la pena el esfuerzo: no solo ejercerán menos presión sobre su columna en desarrollo, sino que aprenderán lecciones valiosas sobre cómo planificar el futuro. Para ayudar a promover la organización y mantener bajo el peso de la mochila, hay algunas cosas que puede hacer:
- Cuando sus hijos lleguen a casa, siéntese a planificar sus tareas para la noche. ¿Trajeron algún libro que fuera innecesario para la tarea de esa noche? Si es así, identifícalos y déjalos a un lado hasta la mañana. Con el tiempo, su hijo comenzará a pensar en lo que necesita llevar a casa y lo que puede dejar en sus casilleros en la escuela.
- Mantenga libros en casa: si hay libros (como libros de tareas) que su hijo no necesita traer a la escuela, manténgalos en casa. También puede tener una copia adicional de algunos de los libros de su hijo en casa, para que no tenga que cargar todos sus textos de casa a la escuela y viceversa.
- Compra una mochila más inteligente. Una mochila liviana con correas acolchadas y más anchas y un respaldo acolchado son más suaves para la espalda. Las mochilas con ruedas también son una opción (aunque son más difíciles de transportar en la nieve, fuera de la carretera o subiendo escaleras).
- Evalúe cómo se sienten sus hijos. ¿Se sienten mejor con una carga mucho más ligera sobre la espalda? Probablemente, con el tiempo, comenzarán a ver los beneficios de mantener sus mochilas más livianas y adaptarán mejores hábitos de organización de forma natural.
Estos consejos pueden ayudar a sus hijos a eliminar el estrés y el peso de la espalda, mantener una postura adecuada y desarrollar mejores habilidades de organización. Establecer buenos hábitos cuando niño promoverá una mejor salud en la edad adulta, así que si su hijo regresa a casa con una mochila del tamaño de un portaaviones, no se demore: ¡comience a corregir el problema hoy!