Seis consejos para ayudar a los escolares a mejorar un horario de sueño deficiente
La mayoría de los escolares ya han entrado en el nuevo año académico, pero es posible que algunos niños todavía tengan dificultades para adaptarse a su horario escolar. Si sus hijos todavía tienen dificultades para dormir lo suficiente, su vida cotidiana puede verse afectada negativamente. Después de todo, un sueño de calidad es importante para el rendimiento académico, la salud física y psicológica y la felicidad general de un niño. Los niños de 7 a 12 años necesitan alrededor diez horas de sueño cada noche, mientras que los adolescentes requieren al menos ocho horas. Si sus hijos no cumplen con este punto de referencia, existen pasos que puede seguir para solucionar los problemas de sueño de sus hijos. Aquí hay seis consejos para mejorar el horario de sueño de su hijo:
- Reducir los compromisos - Cuando un niño tiene demasiados compromisos, esas obligaciones pueden consumir el tiempo necesario para descomprimirse, pasar tiempo con la familia y relajarse antes de acostarse. Un horario sobrecargado también puede generar mucha tensión sobre los hombros del niño, lo que puede afectar la calidad del sueño. Con las tareas, los deportes, las actividades extracurriculares y los quehaceres domésticos, los niños modernos pueden sentirse abrumados fácilmente. Si su hijo hace la tarea con frecuencia hasta la hora de acostarse o rara vez tiene un momento libre para relajarse, podría ser el momento de eliminar algunas cosas de su calendario.
- Establecer un horario - Un horario constante puede ayudar a que el reloj interno de su hijo se ajuste al horario escolar. Determine cuánto sueño necesita su hijo y luego aplique una hora estricta para acostarse y despertarse. Dormir y despertarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, ayudará a tu hijo a mejorar la calidad del sueño y establecer una rutina de trabajo.
- Desarrolle una rutina relajante - Los niños necesitan tiempo para relajarse mientras se preparan para dormir. Una hora antes de acostarse, puede pedirle a su hijo que realice una actividad tranquila y relajante, como leer, bañarse o resolver un rompecabezas, para ayudarlo a calmar su mente y prepararse para ir a dormir.
- Evite la sobreestimulación de la tecnología - Si sus hijos tienen dispositivos como teléfonos, tabletas y computadoras, puede resultar difícil quitárselos. Pero la tecnología puede afectar la capacidad de un niño para dormir bien por la noche. La luz producida por las pantallas restringe la producción de melatonina, que regula el ciclo del sueño. Los gadgets también tienden a mantener la mente activa y comprometida. Las notificaciones nocturnas pueden perturbar el sueño de su hijo. Puede instituir una política de “no usar dispositivos” antes de acostarse y mantener los dispositivos con notificaciones lejos de la habitación de sus hijos.
- Ejercicio - El ejercicio ayuda a los niños a conciliar el sueño más rápido, mientras que los niños sedentarios tienen problemas para conciliar y mantener el sueño. Si desea que sus hijos descansen bien por la noche, asegúrese de que hagan mucho ejercicio diario.
- Quédate quieto - Una vez que sus hijos estén en la cama, trate de mantener un hogar tranquilo. Un televisor, música y otros ruidos a alto volumen pueden hacer que sus hijos se despierten y piensen que se están perdiendo diversión. Para que duerman, mantenga bajos los niveles de ruido.
Fuentes: https://modernparentsmessykids.com/quiet-time-activities-perfect-getting-kids-settle-bed/ https://www.positivehealthwellness.com/beauty-aging/ultimate-guide-childrens-sleep/ https://sleep.org/articles/design-perfect-bedtime-routine/ http://sleep.org/articles/ways-technology-affects-sleep/ http://www.telegraph.co.uk/news/health/news/5887603/Exercise-helps-children-fall-asleep-faster-study-indicates.html https://www.uab.edu/news/youcanuse/item/7579-overscheduling-activities-can-cause-burn-out-for-children-and-parents