Sólo sigue nadando... nadando, nadando.
Ay. Si eres un adicto al fitness o un atleta serio, probablemente hayas sufrido algún tipo de lesión durante el entrenamiento. Podría tratarse de cualquier número de afecciones físicas: calambres en las piernas, lesiones en las rodillas, esguinces de tobillo, conmociones cerebrales, rotura del ligamento anterior cruzado... la lista sigue y sigue. Estas lesiones tampoco son el resultado de un solo deporte o actividad. Pueden pasar haciendo casi cualquier cosa, desde lacrosse hasta voleibol y baile. Es difícil conciliar las ventajas y desventajas de los diferentes tipos de ejercicio. Después de todo, si se supone que hacer ejercicio ayuda a tu cuerpo, ¿por qué también puede doler tanto?
Hay una buena alternativa si es excepcionalmente propenso a sufrir lesiones relacionadas con el fitness: natación. La natación es uno de los mejores tipos de ejercicio que puedes hacer para tu cuerpo en términos de costo/beneficio. Debido a que estás flotando, soportas menos peso, lo que significa que no estás poniendo todo el peso de tu cuerpo en el ejercicio. Menos peso significa menos impacto, y menos impacto significa menos dolor articular y/o muscular con el tiempo. Es de tan bajo impacto que se ha recetado la natación como fisioterapia para otro lesiones relacionadas con el deporte. También puedes quemar más calorías nadando porque el agua tiene una gran resistencia, lo que te obliga a trabajar más para moverte. La natación también ayuda con la aptitud cardiovascular. Al practicar la retención sostenida de la respiración, se aumenta gradualmente la capacidad pulmonar, lo que tiene beneficios para la salud a largo plazo. Probablemente hayas escuchado a la gente decir que todos los atletas tienen una vida útil. Hasta cierto punto, esto es cierto. A medida que envejecemos, nuestros cuerpos ya no son tan ágiles ni capaces de realizar períodos prolongados de ejercicio físico de alta intensidad (excepto en el caso de Harriet Thompson). Sin embargo, la natación es una actividad que puedes realizar durante toda tu vida. Si bien es cierto que los nadadores aún pueden sufrir lesiones relacionadas con el deporte, los beneficios que se obtienen de la natación superan con creces los posibles riesgos. Como diría Dory: Solo sigue nadando, sigue nadando, sigue nadando... nadando...