¿Tu almohada te provoca alergias?
Brian Acton
Cuando compraste la almohada sobre la que reposas la cabeza todas las noches, probablemente estabas pensando en factores como la comodidad, el material y el costo. Las alergias pueden haber sido lo último que tenías en mente. Pero su almohada puede contener alérgenos que provocan reacciones físicas incómodas y le hacen sentir mal descansado.
Cómo las almohadas pueden provocar alergias
Las camas pueden ser un caldo de cultivo para los ácaros del polvo, que se acumulan en la almohada y se alimentan de las células de la piel que el cuerpo elimina mientras duerme. Son demasiado pequeños para verlos sin un microscopio, pero cualquier persona con alergia a los ácaros del polvo los reconoce.
Las alergias a los ácaros del polvo pueden causar síntomas que incluyen estornudos, secreción nasal, picazón o lagrimeo en los ojos, congestión, tos y más. Los síntomas pueden variar de leves a extremos; Los síntomas menores pueden incluir secreción nasal leve y estornudos, mientras que los síntomas graves pueden incluir tos persistente, congestión importante e incluso ataques de asma.
Si vive con mascotas, el pelo y la caspa de las mascotas también pueden acumularse en las fundas de las almohadas y agravar a quienes son vulnerables a los alérgenos del pelo de las mascotas.
Cómo prevenir las alergias a las almohadas
No hay forma de eliminar por completo los ácaros del polvo y otros alérgenos de su entorno, pero existen medidas que puede tomar para evitar que su almohada cause reacciones alérgicas.
- Lava tu almohada: debes lavar tu almohada cada pocos meses para limpiarla de ácaros del polvo y mantenerla fresca. La mejor forma de lavar la almohada depende del material, el tipo de almohada y el fabricante. Siga las instrucciones de lavado del fabricante; Algunas almohadas deben limpiarse a mano, mientras que otras se pueden tirar directamente a la lavadora con la ropa sucia.
- Lava tu funda de almohada: Es una buena idea lavar la ropa de cama con frecuencia, al menos cada una o dos semanas. Asegúrate de no olvidar las fundas de las almohadas: tíralas con el resto de la ropa de cama.
- Consigue la almohada adecuada: las almohadas no alergénicas pueden ser útiles para las personas con alergias, ya que están hechas de materiales que repelen los ácaros del polvo y pueden ayudar a prevenir reacciones alérgicas. Busque almohadas que estén etiquetadas específicamente como no alergénicas o hipoalergénicas: nuestras almohadas de espuma y fibra son un buen punto de partida.
La almohada adecuada para usted depende de muchos factores, incluido el precio, el tamaño, el soporte y el material. Pero las alergias también son una consideración importante, ya que los síntomas pueden ser desagradables e incluso impedirle descansar bien por la noche. Asegúrese de comprar una almohada que pueda ayudarlo a mantenerse saludable y cómodo.
Fuentes:
https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/dust-mites/symptoms-causes/syc-20352173