Clima frío y dolor en las articulaciones
Durante mucho tiempo ha existido una conexión entre el cuerpo humano y el clima: si tienes un familiar que ha afirmado que el clima afecta el dolor de una rodilla artrítica, tienes mucha compañía. De hecho, muchas personas afirman que pueden predecir cuándo lloverá basándose en el momento en que sus articulaciones empiezan a funcionar mal, y aunque las explicaciones científicas para este fenómeno aún son incompletas, existe evidencia anecdótica abrumadora que sugiere una correlación válida. Las estaciones frías y húmedas son especialmente agotadoras para las personas con dolor artrítico en las articulaciones. Explica el cliché de los jubilados que acuden en masa a estados de clima cálido y el cliché del dolor en las articulaciones que predice el clima. Entonces, ¿cuál es la verdadera conexión? Los estudios científicos hasta ahora han sido contradictorios. Algunos estudios han encontrado fuertes correlaciones entre el clima frío o húmedo y el dolor en las articulaciones. Algunos estudios no han encontrado conexión alguna. Sin embargo, muchos estudios recientes han sugerido que el clima frío en sí no es lo que causa el dolor en las articulaciones, sino la cambios en el clima. De la misma manera que la madera se contrae y expande según la estación, tu cuerpo reacciona de manera similar. Cuando se acercan tormentas o sistemas de clima frío, la presión barométrica (esencialmente la fuerza de la atmósfera sobre su entorno) cae. Cuando eso sucede, la materia que la presión barométrica ha estado constriñendo (en este caso, los tejidos de su cuerpo) ahora puede expandirse. Cuando los tejidos se expanden, ejercen más presión contra los nervios, lo que hace que el dolor de la artritis se sienta más intenso. Entonces, ¿cómo se controla el dolor articular en climas fríos y húmedos? Una cosa importante, por supuesto, es abrigarse. Asegúrese de que su cabeza, manos y pies estén bien aislados para evitar que el calor escape de su cuerpo. Otra forma es mantenerse activo. Su reacción inicial al clima frío y desagradable es permanecer inactivo y en casa. Sin embargo, la inactividad terminará endureciendo tus articulaciones y haciéndolas sufrir una vez que hacer muévanse. Si planea quedarse en casa, asegúrese de estar despierto y activo; incluso las tareas domésticas, subir las escaleras en el trabajo o jugar con una mascota pueden ayudar a que sus articulaciones se mantengan activas y flexibles. Por último, ¡come sano! Evite los alimentos ricos y fritos que provocan inflamación de las articulaciones. Aunque la confirmación científica aún está pendiente, es ampliamente aceptado en la comunidad de artritis que el mal tiempo puede ser especialmente duro para el dolor de las articulaciones. A menos que esté planeando mudarse a un lugar cálido, puede utilizar estos consejos para estar un paso por delante del invierno.