Normalmente, cuando escuchamos la palabra artritis, nuestra mente inmediatamente imagina a adultos mayores. Este no es siempre el caso, ya que aproximadamente 294.000 niños padecen artritis o lo que se denomina artritis juvenil. ¿Qué es la artritis juvenil? Bueno, en primer lugar, la artritis, por definición, suele afectar a las articulaciones, pero también puede afectar a los ojos, la piel y el tracto gastrointestinal. El término artritis juvenil es general y describe las muchas afecciones que pueden desarrollarse en los niños.
La artritis juvenil suele ser un trastorno autoinmune. lo que significa que el sistema inmunológico ataca a su propio cuerpo sano. El tipo más común de artritis juvenil es la AIJ o artritis idiopática juvenil. Hay cuatro tipos de AIJ:
- Oligoartritis: alrededor del 40 por ciento de los pacientes son diagnosticados con este tipo que involucra cuatro o menos articulaciones.
- Poliartritis: afecta a cinco o más articulaciones.
- Sistémico: un diagnóstico bastante amplio que puede involucrar a todo el cuerpo. Esto representa sólo el 10 por ciento de los casos.
- Relacionada con entesitis: este tipo implica inflamación de los lugares donde los tendones se unen al hueso.
Los síntomas comunes incluyen dolor, hinchazón y rigidez en las articulaciones, así como un rango de movimiento limitado según los síntomas exactos. La artritis puede dañar el cartílago y los huesos de las articulaciones, así como alterar el crecimiento de los huesos y las articulaciones. Para los niños esto es especialmente preocupante porque puede provocar baja estatura y perjudicar el uso de algunas articulaciones. Trate de realizar la mayor cantidad posible de actividades normales de su hijo y mantenga su rutina normal. Estos hábitos reconfortantes son posibles y pueden desviar la atención de la artritis, algo que no debería ser el centro de su vida. La artritis juvenil no limita las actividades que un niño puede o no puede realizar. El dolor de la artritis es el factor limitante, no la dolencia en sí. Puede resultar difícil para los padres lidiar con un niño diagnosticado con artritis. Esto es normal. Sin embargo, no sienta que el niño no puede participar en las actividades. De hecho, lo contrario debería parecer cierto. Permita que un niño artrítico participe en tantas actividades como quiera o sea capaz de realizar. Para obtener más información sobre la artritis juvenil, visite www.arthritis.org.