Cómo saber cuándo no se puede simplemente “evitar” una lesión
Algunas lesiones son simplemente dolores y molestias temporales causados por accidentes menores, ejercicio o incluso actividades cotidianas. Pero otras lesiones son más problemáticas y pueden requerir reposo, terapia u otras intervenciones médicas. No siempre es fácil saber cuál es cuál y, en el caso de una lesión grave, “alejarse” puede empeorar el problema. A veces, hay señales de advertencia de que ha sufrido una lesión grave y necesita acudir a un médico. Aquí hay cinco señales de que no puedes simplemente salir de una lesión.
- Usted sabe exactamente cuándo ocurrió la lesión. Los dolores y molestias cotidianos y las lesiones por uso excesivo a menudo ocurrirán de manera sutil y no podrás identificar la causa del dolor. Es posible que hayas dormido mal boca abajo o que hayas caminado una distancia mayor de lo normal. En estos casos, es posible que pueda esperar y ver si la lesión se cura por sí sola. Otras veces, sabes exactamente cómo te lastimaste. Si se dobla el tobillo o siente un desgarro muscular, por ejemplo, probablemente haya podido identificar inmediatamente su lesión. En estos casos, es más probable que usted mismo se haya lesionado gravemente.
- Es difícil caminar No puedes alejarte cuando no puedes caminar. Si dar algunos pasos te causa mucho dolor, es posible que te hayas fracturado algo. Incluso si no lo hizo, probablemente necesitará tiempo para descansar su lesión para no empeorarla. Si no puede caminar, es hora de ir al médico (y, mientras tanto, levantar los pies).
- Te sientes inestable - Las lesiones no siempre vienen acompañadas de un dolor intenso. Pero si se siente inestable o tambaleante mientras se mueve, podría haber sufrido una lesión grave. Por ejemplo, una rodilla tambaleante o inestable podría ser signo de un desgarro de ligamento. Si tiene problemas para mantenerse por sí mismo, debe consultar a su médico.
- Dolor que no se disipa - Los dolores y molestias normales no siempre son motivo de preocupación. Los ejercicios de estiramiento, descanso y fortalecimiento a menudo pueden ayudarle a superar lesiones menores. Pero el dolor que empeora progresivamente con el tiempo podría ser señal de un problema mayor.
- Heridas en la cabeza - Las lesiones en la cabeza deben tomarse en serio. Si tiene algún síntoma, como visión borrosa, mareos o náuseas, después de recibir un golpe en la cabeza, es posible que haya sufrido una conmoción cerebral. Ve a un médico.
Para concluir Si experimenta alguna de estas señales de advertencia, es posible que haya sufrido una lesión grave. Incluso si no es así, normalmente es mejor prevenir que curar, porque las lesiones graves no siempre se dan a conocer. Si sospecha que ha resultado lesionado, debe consultar a su médico para abordar el problema antes de que empeore.