Agosto es el Mes Nacional de Concientización sobre la Vacunación
Ah, agosto. Generalmente, el mes de agosto se asocia con las vacaciones de fin de verano, las tardes de piscina y las compras de regreso a clases… y el regreso a clases generalmente significa vacunarse. Ya nos oíste, disparos. ¿Sabías que el mes de agosto es oficialmente Mes nacional de concientización sobre la vacunación? Las vacunas tampoco son solo para niños; es importante que los adultos sigan vacunados para prevenir la propagación de enfermedades peligrosas también. De hecho, existen diferentes recomendaciones clínicas para una variedad de grupos de edad, incluidos: bebés y niños, adultos, mujeres embarazadas, preadolescentes y adolescentes. Las enfermedades peligrosas (o incluso mortales) más comunes son la gripe, el sarampión y la neumonía. Combate temporada de gripe, (que suele alcanzar su pico de actividad en febrero) más temprano que tarde. En lugar de propagar enfermedades, hagamos correr la voz. Puede compartir la importancia del Mes Nacional de Concientización sobre la Inmunización con sus amigos, familiares y comunidad de boca en boca y a través de canales sociales. Facebook y Twitter ya no sirven sólo para decirle al mundo qué tipo de pizza cenaste anoche; son herramientas fundamentales para crear conciencia sobre la salud pública e involucrar a un público más amplio de una manera breve e inmediata.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han creado un caja de herramientas eso facilita que usted o su organización participen en el Mes Nacional de Concientización sobre la Inmunización a través de las redes sociales. El kit de herramientas incluso incluye tweets ya preparados con consejos de salud y enlaces a cuestionarios que brindan información importante sobre quién necesita vacunas y cuándo. Publicitar temas de salud en plataformas de redes sociales como Facebook y Twitter tiene la capacidad de reducir el estigma asociado con la prevención de enfermedades y alentará a las personas a tomar medidas de inmediato. Las vacunas no son divertidas, pero son medidas preventivas necesarias, no sólo para su propio bienestar, sino también para la salud de quienes lo rodean.