Por brian acton
El ejercicio regular es un aspecto importante de un estilo de vida saludable. El ejercicio le ayuda a mantener un peso saludable, desarrollar músculos, regular su ciclo de sueño, mejorar su estado de ánimo y más. Pero si se excede en su búsqueda de estar en forma, podría estar exponiéndose a consecuencias negativas. Hacer ejercicio con demasiada frecuencia o demasiado intenso puede resultar contraproducente y es posible que deba reducir la intensidad o la frecuencia de sus entrenamientos. Aquí hay siete señales de que estás entrenando demasiado, con demasiada frecuencia o durante demasiado tiempo.
- Dolor muscular excesivo
El dolor muscular después de un entrenamiento es normal. El dolor muscular de aparición tardía (DOMS) puede aparecer uno o dos días después de hacer ejercicio y puede dejarlo con una sensación de dolor, sensibilidad e inmovilidad durante unos días. Los estiramientos, los masajes, los rodillos de espuma y otros métodos pueden ayudar, pero el DOMS desaparecerá después de un tiempo. Pero si sientes dolor o molestias musculares más allá de las 72 horas posteriores al entrenamiento, es posible que te hayas esforzado demasiado. Reduzca la intensidad, duración o frecuencia de su ejercicio para ayudar a su cuerpo a aclimatarse a la actividad que está realizando.
- Dolor aislado
Si bien el dolor es común desde el atleta de élite hasta el guerrero de fin de semana, el dolor agudo no debería serlo. Si sientes dolor con frecuencia o sufres lesiones en partes aisladas de tu cuerpo, podrías estar lastimándote por una forma inadecuada o por un esfuerzo excesivo.
- Fatiga extrema
La fatiga después del ejercicio es normal, especialmente después de un entrenamiento intenso. Pero si tienes fatiga extrema o te sientes agotado durante un período prolongado de tiempo, es posible que estés entrenando demasiado. Tu cuerpo necesita tiempo entre entrenamientos para descansar y repararse, así que asegúrate de descansar lo suficiente entre entrenamientos.
- Sistema inmunológico debilitado
Se ha demostrado que el ejercicio regular estimula el sistema inmunológico, haciéndolo más resistente a las enfermedades. Pero el entrenamiento excesivo en realidad puede debilitar tu sistema inmunológico. Un entrenamiento demasiado intenso puede dejarte más susceptible a virus y bacterias durante días. Si se enferma con frecuencia, intente reducir la intensidad del entrenamiento.
- Vomitando
Probablemente sea evidente, pero vomitar durante o después de un entrenamiento es un signo de esfuerzo excesivo. Si bien es posible esforzarse hasta el punto de vomitar sin causar daños a largo plazo, es una señal de que estás trabajando demasiado. También es posible que esté deshidratado o sufriendo un golpe de calor, así que tenga cuidado.
- Rendimiento disminuido
Normalmente, una rutina de ejercicios consistente debería resultar en mejoras graduales en el rendimiento, o al menos ayudarlo a mantener un nivel estable. Pero si notas una disminución en el rendimiento a pesar de aumentar o mantener el nivel de intensidad, es posible que estés entrenando en exceso. Tómate un descanso o reduce la intensidad de tu entrenamiento.
- Insomnio
El ejercicio inusualmente extenuante puede provocar la liberación de cortisol (la hormona del estrés) y adrenalina por la noche, lo que provoca insomnio. Si tiene problemas para dormir, intente reducir la intensidad del ejercicio o cambie su rutina de ejercicios a la mañana.
Fuentes: https://www.livestrong.com/article/331034-does-exercise-weaken-immune-system/ https://www.livestrong.com/article/331739-extreme-fatigue-after-exercise/ https://www.runnersworld.com/advanced/a20790589/why-delayed-onset-muscle-soreness-is-a-good-thing/ https://workoutlabs.com/preguntar-a-entrenador/avoid-fatigue-after-working-out/