Ya sea que se haya lastimado debido al trabajo manual o haya estado sufriendo dolores y calambres musculares, existen muchos remedios caseros para aliviar sus dolores, esguinces y distensiones. Desde tratamientos de spa en casa hasta aceites esenciales, hemos reunido cinco
remedios caseros para los músculos doloridos.
- Regálate un baño de sales de Epsom. Una taza o dos de sal de Epson disuelta en un baño tibio hace maravillas para los músculos doloridos porque las sales de Epson están compuestas de sulfato de magnesio, un relajante muscular natural.
- Disfrute del aceite de coco. Usar de 2 a 3 cucharadas de aceite de coco virgen por día para cocinar y aplicar sobre los alimentos ayuda a tratar los dolores musculares y los calambres en las piernas.
- Recibir un masaje. Ya sea que programe una cita con un profesional o que su pareja se sienta generosa, los masajes ayudan a estimular la circulación sanguínea, lo que acelera la curación. Combínalo con aceites esenciales (menta, lavanda o manzanilla romana) y disfruta del doble beneficio.
- Ejercicio. Si simplemente estás rígido y adolorido, tus músculos permanecerán tensos si no haces mucho. Ya sea corriendo, caminando o haciendo yoga, ¡mantente activo!
Utilice un CorPak!
Corpaks suaves y cómodos. es la solución perfecta para aliviar torceduras, esguinces, dolores de cabeza y otras lesiones de tejidos blandos. No es necesario envolver estos paquetes en una toalla, simplemente déjelos enfriar en el congelador para cuidados intensivos y ayudar a controlar la hinchazón y el flujo sanguíneo, o caliéntelos en el microondas para ayudar a la relajación muscular.